DESCRIPCIÓN
Proveer de suministros médicos a quienes viven en la pobreza es fundamental para mejorar resultados en materia de salud, reducir la mortalidad y la morbilidad, promover el desarrollo económico y defender los derechos humanos básicos, contribuyendo al bienestar general de personas y comunidades con infraestructuras sanitarias deficientes.
Enfermedades prevenibles y transmisibles
La falta de acceso a las medicinas genera sufrimientos innecesarios e incluso la muerte. Proporcionar suministros médicos garantiza que las personas puedan acceder a los tratamientos que se requieren para enfermedades comunes, afecciones crónicas y enfermedades prevenibles, evitando complicaciones. La medicación adecuada también ayuda a controlar y prevenir la propagación de enfermedades infecciosas, como la malaria y la tuberculosis.
Resiliencia ante los desastres
La medicina juega un papel fundamental tras los desastres naturales. Cuando ocurre un terremoto, un huracán o una inundación, aumentan las emergencias médicas, como lesiones y traumatismos, enfermedades infecciosas o enfermedades transmitidas por el agua. La disponibilidad y distribución adecuada de medicamentos son componentes esenciales de la respuesta de emergencia y los esfuerzos de recuperación.
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