DESCRIPCIÓN
Hambre y pobreza
En los países donde servimos, el hambre es una abrumadora realidad para muchas familias. Algunas de ellas se ven en la necesidad de buscar restos de comida en la basura. En Guatemala y Honduras, donde los índices de pobreza son muy altos, hemos asistido a familias que pasaban todo el día en los vertederos recolectando latas de aluminio, cobre o botellas.
Ingresos insuficientes
Las familias en situación de pobreza suelen tener fuentes de ingresos limitadas o inestables, lo que les dificulta tener una dieta adecuada y nutritiva. Muchas dependen de préstamos o créditos para comprar comida, pudiendo verse atrapadas en un ciclo de endeudamiento e inestabilidad financiera. El hambre y la desnutrición crónicas generan problemas de salud, como retraso en el crecimiento de los niños, debilitamiento del sistema inmunológico y problemas de desarrollo cognitivo.
Conviértete en catalizador del cambio
Ayudar a las familias a alejarse de actividades peligrosas y a estabilizar su salud es clave para un futuro mejor. Alimentar a una familia durante un mes representa impulsarlas a subir un peldaño hacia la autosuficiencia y la sostenibilidad; significa aprovechar ese tiempo para inscribir a los padres en nuestro programa de microempresas y para enviar a los niños a la escuela. Y no podríamos lograrlo sin nuestros donantes y aliados.
EMPODERA LA EDUCACIÓN
GENERA UN IMPACTO DURADERO
Tú puedes ayudarnos a aliviar la pobreza de la próxima generación iniciando una campaña de recaudación de fondos. Haz clic en el siguiente enlace para saber cómo crear un micrositio e invitar a tus amigos a donar.