11 centavos pueden facilitar un futuro brillante
Roxana, una madre soltera de El Salvador con dos niñas pequeñas y sin ingresos estables, no tiene asegurado el alimento diario. El poco trabajo que consigue casi nunca cubre el alto costo de la comida. “Ahorita todo está caro, la vida está dura realmente”, afirma. Y agrega que ella y sus hijas, Kenia, de 10 años, y Datne, de 1, tienen que “aguantar” el hambre. Datne está gravemente desnutrida y no crece como debería.
A pesar de las duras pruebas que enfrenta todos los días, Roxana no pierde la esperanza. Su confianza absoluta en Dios la ayuda a salir adelante. “Diosito me dará fuerzas para el día siguiente”, dice, “mañana veremos qué hacemos. Debemos tener fe en que recibiremos una bendición para mañana, para preparar algo de comer”.
Su donación puede ser decisiva para salvar las vidas de niños hambrientos. Alimentar a un niño a través de Food For The Poor sólo cuesta 11 centavos, eso es un centavo más que los diez que antes nos costaba suministrar una ración de comida. Envíe hoy su donación más generosa y brinde un futuro saludable a Datne y a otros niños como ella.
“El que recibe en Mi nombre a un niño como este me recibe a Mí, y el que Me recibe a Mí no solo Me recibe a Mí, sino al que Me envió”
(Marcos 9:37, NVI)