Tu donación lleva alivio y esperanza

Cuando su esposo se lesionó una pierna, Lourdes pasó a ser el único sostén de la familia. Todos los días lava ropa y vende tortillas esperando ganar suficiente para alimentar a sus hijos. Muchas veces deja de cenar para darles algo de comer la mañana siguiente.

“Le pido a Dios que mis hijos salgan adelante de mejor manera”, dice conteniendo las lágrimas. “Me da tristeza. Las madres deben ser fuertes para que los niños tengan una vida mejor y no pasen trabajo como nosotras”.

En Latinoamérica y el Caribe, muchas familias como la de Lourdes luchan a diario contra la pobreza y el hambre; la mayoría no puede cubrir sus necesidades más básicas.

Tu generosa donación lleva alivio y esperanza al facilitar insumos esenciales como alimentos, medicinas y suministros de emergencia.

Cada donación puede marcar la diferencia. Por favor ayuda hoy a familias como la de Lourdes.

DONE AHORA

“Cada uno debe dar según lo que haya decidido en
su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque
Dios ama al que da con alegría”
(2 Corintios 9:7, NIV)